lunes, 23 de abril de 2012

DÍA DEL LIBRO

Hoy, día del libro, encuentro esta reseña en internet sobre mi libro CORAZON, MANO, CORAZON.

EL CUÉVANO Un libro en el Día del Libro

| Fernando G. Córdoba |
APROVECHO ESTE festivo de la Comunidad que también es el Día del Libro para referirme al último Premio ‘Avelino Hernández’ de novela juvenil que convoca el Ayuntamiento de Soria en recuerdo y homenaje al nunca olvidado narrador de Valdegeña. Hace escasamente un mes la editorial Everest que viene siendo la encargada de la publicación del título premiado desde la primera edición, ponía en las librerías ‘Corazón, mano, corazón’, obra de la que es autora Juana Cortés Amunarriz, quien presentó su relato en nuestra ciudad el pasado mes de marzo.
Nos encontramos ante una breve y bella novelita, no exenta de cierto lirismo, por lo que conlleva de exaltación de la naturaleza y simbiosis del ser humano con la misma. Con ciertas reminiscencias, en alguno de sus pasajes, con los cuentos clásicos (¿Cómo no recordar el cuento de Caperucita cuando la madre entrega una cesta a Izaskun –la niña protagonista del libro- y la manda con ella a la casa de Estefana que vive en una especie de cabaña en un bosque de castaños?), así como también con la mitología vasca en torno a las brujas, pues Estefana es, en realidad, lo que en otro tiempo se conoció como una bruja y lo que la niña lleva en la cesta, no son sino vísceras de animales, sin duda, para sus conjuros. La propia niña protagonista descubre casi al mismo tiempo, que se está haciendo mujer y que también ella posee unos poderes de los que carecen los demás. ‘-Esto es muy importante, Arantxa. Yo no sabía lo que hacía. Te lo juro. Yo no sabía que tenía ese poder’ (pág. 39), confiesa la niña a su hermana, quien permanece inmóvil, ya que se encuentra en coma. Más adelante habrá otras referencias en el mismo sentido. Izaskun, es la segunda de cuatro hermanas, que junto a sus padres viven en un caserío, en el País Vasco, dedicados éstos al trabajo en el campo y al cuidado de los animales, entre ellos un pequeño ternero, ‘Sonrisas’, también un tanto especial y unido en cierta forma al destino de Arantxa, pues ésta tuvo el accidente que la mantiene en cama, el mismo día que nació el singular ternero.
No contaré aquí las vicisitudes por las que atraviesa Izaskun, porque debe ser el lector quien las vaya descubriendo página a página a través de este relato que se lee de un tirón, ya que a su no muy larga extensión hay que añadir la amenidad y agradable lectura del mismo. ‘Corazón, mano, corazón’ es una novela bien construida, como bien construidos están sus personajes que, desde luego, son totalmente creíbles. A título meramente anecdótico, diré que me ha llamado la atención la inusual expresión de anteponer el artículo ‘la’ al sustantivo ‘ama’ (madre). Se trata en definitiva de un bonito relato que merece la pena ser leído porque, sin duda alguna, hará pasar al lector un rato muy agradable.