lunes, 24 de mayo de 2010

Diario de Anastasia (3)



En mi país estudié dos años óptica/visual/oftalmológica. Me gusta mirar ojos. Cuando niña creía que por los ojos se veía el dentro de/interior/íntimo de las personas. No es así. El dentro de las personas es misterioso. Me gustaría trabajar en una tienda de gafas, muy seria, con pelo coleta y zapatos sin tacón. Llevar bragas limpias todo el día, no como ahora. El semen se cae, todavía después de ir al baño. Bragas limpias y una bata blanca. Ahora vivo en un piso con dos compañeras/colegas/putas/de puta madre/de puta pena. Ochenta metros, cuarto sin ascensor, vistas a un patio íntimo/interior/corrala. Cuando llegué creí que el suelo era madera, pero es plástico. Le llaman sint-asol. Suelo asqueroso de mierda. Suelo falso, como la vida en esta ciudad, que parece rica pero está pobre. Mis compañeras putas no son muy pobres, porque follar es fácil y hay dinero rápido. Dinero y coca, y ropa interior bonita, y uñas de porcelana y más coca. Todas queremos trabajo distinto, bragas limpias, y una casa que no uela aceite y comida, sin peleas y televisión que grita. El dentro de las personas es a veces igual. A veces no. Yo misma me asusto a veces cuando veo mi dentro, oscuro, como una cueva en la que viva un pulpo.



JCA