jueves, 24 de febrero de 2011

CANTAN

Curo ya en tu piel futuras llagas
mientras el alma se desnuda de armadura.
El cuerpo ha purificado su mensaje.
Cesa ya el crujir de huesos,
cesa ya el aguacero intermitente.
Amor, hoy los perros cantan de alegría.

JCA

lunes, 21 de febrero de 2011

PRELUDIOS

Decir “te quiero” es trivial. “Te necesito”, deprimente. “Te deseo”, pretencioso. ¿Por qué me quieres? ¿Para qué me necesitas? ¿En qué consiste tu deseo? No todo son frases hechas y una vida predecible. Me gusta hurgar, mirar debajo de las camas, correr las cortinas de los baños ajenos y observar qué tipo de champú se utiliza en cada casa. Yo te quiero, aunque sea un misterio de dónde nace este sentimiento. Quizás se trate únicamente de una jugarreta química que me lleva a ti, zombi, por los pasillos. Y te necesito, sobre todo para levantarme y mirar a la mujer del espejo y desearle un buen día. Antes de que tú llegaras a mi vida era una irresponsable de mirada desafiante y ánimo de plomo. Y te deseo -sin ti, mis brazos sólo son extremidades y mi piel un tejido que podría abandonar en una esquina, como una serpiente-. Y sigo hurgando, metiendo los pies en los charcos y el dedo en las llagas que supuran. Todo esto, ¿es bastante? Me pregunto. Nos tocamos en los ascensores y nos observamos en los espejos de cuerpo entero. Nos buscamos en el coche detenido en el arcén de una autopista, y los haces de luces de otros coches nos multiplican. Nos acariciamos en el cine, con los ojos clavados en la pantalla. Cocinas para mí y me observas comer sin acompañarme -me haces una foto mientras me chupo los dedos-. ¿Por qué te quiero? ¿Cuánto te quiero? ¿Puede el dolor ser una forma de amar? No te necesito ahora, porque estás conmigo. Ahí detrás, tumbado en la cama. Me llamas. ¿Qué haces? Te escribo una carta. No te lo crees. Escribo todo lo que no te digo, el ronroneo inexacto de esta cabeza loca. No, no te necesito. Cállate, me molestas, me incordias -me tiras un cojín, que yo esquivo e ignoro-. No te necesito ahora, pero te necesito mañana, o en cuanto te alejes diez metros y cierres una puerta. Ahí todo se desmorona. ¿Se puede medir el deseo? ¿Con qué medida? ¿Con qué instrumento? Yo te deseo con los músculos agarrotados y el corazón desbocado. ¿Es suficiente? Te estás poniendo muy pesado. Me giro y te observo. Y mientras tanto escribo en el teclado. Sí, no dejo de escribir, a pesar de ese gesto que haces con el dedo índice, de adelante hacia atrás, de adelante hacia atrás. Claro que te entiendo. No, no soy estúpida. Ya voy, ya voy… Dejo el ordenador sin apagar y corro a tus brazos. Luego acabaré mi/tu carta. Tu cuerpo es una alacena, el taller de un artesano, un montón de hojas secas que el viento desordenará de un soplido. Me agarro. Me agarro a ti y me dejo llevar. Rodamos despacio y deprisa, despacio y deprisa. Danzamos como dos planetas. Y ahora, entrelazados, nos fundimos en un solo volumen, estático y rotundo.

JCA

sábado, 12 de febrero de 2011

ACOSTUMBRADA

Acostumbrada, por buena educación
y por complejos,
a ignorar el grito de mi coño,
la humedad entre los pechos,
acostumbrada a sonreír
apretando las piernas,
apretando el corazón y el sueño,
apretando el deseo que surge sin pudor
en las esquinas
en el momento impredecible,
apretando los labios
para no decir lo que no debo,
lo que no interesa y nadie quiere oír,
por si las moscas,
mudo el coño,
mudo los pechos,
mudo el corazón abotargado,
acostumbrada te decía
a la hipocresía,
se me ha muerto el animal que llevo dentro.

JCA

jueves, 10 de febrero de 2011

SOSPECHA

Estás mintiendo, Moniquita
estás mintiendo
por eso tu boca de azúcar
se desborda,
y no hay dulzura
sólo cristales rotos
en esas palabras que alguien te ha enseñado.
¿O no es así, Moniquita?
¡Contéstame!
¡Mírame a los ojos!
¡Que me mires a los ojos te he dicho!
JCA

martes, 1 de febrero de 2011

IGNORANCIA


Mi mujer no sabía que me habían echado de mi último trabajo y que algunas noches, cuando ella creía que me iba a la fábrica, me dejaba caer por el hotel Roxy por si a alguno de los mandamases que paraba por allí se le ocurría hacerme algún encargo que aliviara el vacío de mis miserables bolsillos. Aquel tipo de cabello lacio y trajes de raya diplomática, al que para mi sorpresa había visto cruzar el hall del hotel agarrado de la cintura de mi esposa, desconocía mi naturaleza posesiva y celosa -ni siquiera reparó en el brillo diabólico de mis ojos cuando a media noche bajó a comprar un paquete de cigarrillos y se permitió bromear conmigo, que le había seguido hasta la barra-. Yo, por mi parte, había ignorado hasta aquel momento el magnífico placer de la venganza, la satisfacción que produce el estertor merecido mientras los labios se mueven, incapaces de articular ninguna palabra. Fue un cuchillo plegable Muela FP-9A, de puño de asta de ciervo y hoja de acero 440, el que acabó con nuestra común y estúpida ignorancia.

JCA

AGITADORAS FEBRERO

Estimad@s amig@s de la cooltura:

Acabamos de subir a la red el Nº 20 de la revista Agitadoras. http://www.agitadoras.com/. Febrero puede parecer un tiempo oscuro y triste en el hemisferio occidental, pero en agitadoras hemos puesto toda la carne en el asador para que vuestras neuronas generen la suficiente energía para que no tengáis que gastar en calefacción. Nos enorgullecemos de mostraros nuestra nómina de autor@s para el gélido febrero:
Joaquín Lloréns, Itzíar Mínguez Arnáiz, Victoria Salvador, Jordi Macarulla, Ricardo Triviño, Jan Hamminga, Jesús Aller, Mª Ángeles Cabré, Lalo Borja, Luís Arturo Hernández, Ángela Armero, Holly, Pepe Pereza, David Roas, Paco Piquer, Jesús Zomeño, Victoria Lloréns, Juana Cortés Amunárriz, Il Gatopando, Ana Márquez, Inés Matute, Pedro Prunera, Inma Luna, Ángela Mallén, Adán Echeverría, Roberto R. Bravo, Begoña Leonardo, Marta Gómez, María Aixa Sanz, Daniel de Culla, Armando Rivero, Oscar M. Prieto, Lola López Martín, Rubén Castillo, Estelle Talavera, David Torres, Care Santos, Pablo Miravet, Cristina Consuegra, Gema Gutiérrez y Deva Sanz.
Es imposible dar más por menos.