lunes, 26 de enero de 2009

Cita 2


También hay recuerdos en los que Miguel no está. Las imágenes de la sauna, en las cabinas, en el cuarto oscuro. Aunque no he probado el alcohol retengo estas imágenes como si las hubiera vivido de forma alterada. Se superponen unas a otras. No tengo referencias espaciotemporales. Recuerdo el tacto de pieles suaves y rugosas. Unas manos ásperas. Olores diversos, mezcla de colonias y sudor. La saliva. Entre amante y amante entro en la ducha, me limpio y elimino esos olores que no son míos. No guardo nada; empiezo de cero. Cuerpos duros y blandos, oscuros y claros. Gente que inspira placer o dolor. Un pellizco, una palmada, la piel que enrojece. Labios finos y gruesos. Ojos que miran y otros que no ven. Drogas y alcohol. Erecciones. Pollas. Pezones. Anos. Uñas. La búsqueda del placer; sentir la tensión no sólo en la polla o el ano sino también en la cabeza. La sangre que se mueve a una velocidad de vértigo hasta llegar hasta el final. Correrse. Escupir al mundo. Derramarse. Quedarse quieto, muerto, vacío, en paz durante unos minutos. Dejo de oír la música. Dejo de oír la respiración de mi amante y la mía propia.
Silencio. Silencio total.

domingo, 25 de enero de 2009

Cita 1


"Debía de haber sentido rabia, pero sólo me embargaba una pena espantapájaros, hecha de ramas secas y adornada con un sombrero viejo. La congoja subida en mi pecho, como una criatura malcriada que no pensaba bajarse de allí de ninguna manera. La tristeza es un lastre que cautiva. Una amante pésima, a la que mantienes a pesar de no aguantarla. Y eso te impide buscar una nueva aventura. Es una mala compañía la puta tristeza. La rabia me hubiera ayudado a sacar fuera de mí ese algo negro, podrido, que no entendía, ni quería entender. Ilusiones muertas que se secan, que se convierten en fósiles que habitan en nuestro interior. Te diseccionan y encuentran un sueño convertido en caracol marino, hundido en un pulmón, y acabas en una urna en el museo de ciencias naturales."