martes, 21 de septiembre de 2010

En Hoffnung


Desde hace casi un año vivo en Hoffnung, en sus dominios, confundida con sus habitantes. A pesar de que yo la he inventado, a veces tengo la impresión de que la casa ha adquirido vida propia. Ya no la puedo ver con los mismos ojos. Toda Hoffnung se mueve, palpita, respira y tiembla. Se mueven sus cimientos, sus piedras, también las grietas de sus muros se mueven. Se mueve el jardín y, al hacerlo, tengo la sensación de que las plantas han cambiado de sitio. Hasta el viejo castaño de indias hay noches que parece querer asomarse al acantilado. Inocentemente pensé que yo, en calidad de creadora de Hoffnung, estaría a salvo de su influencia. Ahora tengo mis dudas. Sobre todo cuando me mira. Cuando me mira con sus ventanas abiertas, alzando sus párpados de gasa, como ahora me está mirando. Y hasta la balaustrada ríe. Y su risa se confunde con el chillido de las gaviotas.
JCA

miércoles, 15 de septiembre de 2010

INCLEMENCIAS

El viento sur desordena mis palabras,
arrastra mis pensamientos,
hojas de otoño,
me empuja hacia el espejo,
en el que sólo veo
lo peor de mí misma.

JCA

martes, 14 de septiembre de 2010

NANA AL FETO FLAMENCO
(O Mary Jane sobrecogida tras 12 meses de embarazo)

Ya está aquí septiembre con sus calambres,
y el niño llora con voz de alambre.
Canta, canta, canta, y el miedo espanta.

La uva y la mosca, la mosca y la uva,
y en la despensa una extraña fuga.
Canta, canta, canta, y el miedo espanta.

La sombra en la ventana dice
el tiempo se acaba.
Se acaba, se acaba.

Tu tiempo, mi tiempo,
el tiempo del mundo.
Calla, calla, calla, y el miedo aguanta.

JCA