sábado, 24 de abril de 2010

EN TIERRAS BAJAS

Miré mis manos. Yacían como cercenadas en el afléizar de la ventana, frente a mí, totalmente inmóviles. Las uñas estaban otra vez sucias. Olí una de mis manos y no pude determinar qué olor era. La mugre no tenía olor, y mi piel tampoco.

Moví los dedos como si estuvieran muy fríos. Quisieron caerse al suelo, pero yo permanecí en la silla, recta como un huso.

Extracto copiado de la obra EN TIERRAS BAJAS, de Herta Müller

El descubrimiento de esta autora ha sido tan nutritivo como el de Agota Kristof o Cormac McCarthy. Literatura árida, que me ha conmocionado. Estas "tierras bajas" me trasladan a un territorio en el que yo también he situado algunas de mis historias.