MEMORIAS DE UN AHOGADO es una novela de iniciación. El protagonista, Jota, toca fondo. Es un adicto, un fracasado, un homosexual que no se ha reconocido como tal. Inicia una terapia e intenta reconducir su vida. Jota se posiciona, se analiza, e intenta ver el mundo con otros ojos. MDUA es un viaje acuático, un ejercicio de vida en el que se cuestiona el sexo, la soledad, la familia, lo que exigimos y lo que damos. MDUA es un libro de ahogados, en la ficción y en la realidad. Ahogados simbólicos y ahogados que el mar escupe sobre las piedras. Ahogados en vida, porque la realidad también ahoga, con su peso específico de géneros y de roles. Y en su viaje Jota comprende que el desafío es construir un mundo a su medida.
El resultado es una historia de personajes que sueñan, y tienen miedo, y se ríen, y comen zanahorias para demostrarse que aún están vivas. Una historia de atracción, de deseo y, a veces, del vacío en el que nos suspendemos si nos salimos del camino marcado. De las carencias que nos empeñamos en pintar y repintar, sin afrontarlas. De la amistad que es como un paracaídas. De los secretos que todos guardamos dentro. De cómo las personas pueden sorprendernos. De las vidas que se agrietan, y de las grietas que nos permiten ver dentro de nosotros mismos.
El resultado es una historia de personajes que sueñan, y tienen miedo, y se ríen, y comen zanahorias para demostrarse que aún están vivas. Una historia de atracción, de deseo y, a veces, del vacío en el que nos suspendemos si nos salimos del camino marcado. De las carencias que nos empeñamos en pintar y repintar, sin afrontarlas. De la amistad que es como un paracaídas. De los secretos que todos guardamos dentro. De cómo las personas pueden sorprendernos. De las vidas que se agrietan, y de las grietas que nos permiten ver dentro de nosotros mismos.
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