jueves, 23 de diciembre de 2010

CANSANCIO

Que se detenga el mundo,
que cesen los sonidos dañinos
que rompen mi cabeza.
Que cese el paso acelerado,
la catarata de imágenes
que entra por mis ojos,
el atropello de efectos y causas,
que hay que interpretar
con intuición y sabiduría
para no enloquecer
en este mundo
que gira hacia la nada
arrastrando
el vacío de las bocas,
el vacío las manos.
Sólo nos queda
alimentarnos de metáforas
encerrarnos bajo un caparazón de silencio,
imaginando una quietud de nieve y hielo
en la que invernar. Dormir,
el sueño en el que se detiene el mundo.
El mundo quieto
hasta renacer en el momento propicio,
en el momento exacto,
en el que todo recupera su sentido.
Llenas las manos, las bocas,
Llenos los ojos
de vida.
La vida incierta.
JCA