Al pasear por la playa los vi.
Parecían gusanos de arena,
gordos , solidos,
amontonados los unos sobre los otros.
Alguien me dijo que eran el vómito de las gaviotas.
Vómito de tierra.
Vómito de la obra primigenia.
Una vez más pensé en ti,
y en ellos vi tu cuerpo retorcido,
rebozado.
Tus restos vomitados cerca de la orilla.
Aplasté esos falsos gusanos con los pies.
No me equivocaba,
guardaban en su interior jirones de algo viscoso.
Las tripas de la ballena, me dije.
La verdadera esencia de las cosas.
JCA